Visita pediátrica: control del bebé de 6 meses

Antes de agendar una cita con el médico de tu bebé, la Alianza para la Salud de la Piel resaltan la importancia de garantizar una limpieza delicada de la piel de tu bebé, ya que tiene varios beneficios para la salud, como el mantenimiento del microbioma y la minimización de cualquier exposición a sustancias potencialmente dañinas que puedan perjudicar su piel. Además, es importante utilizar un jabón para bebés específicamente formulado para el baño y una crema hidratante suave para bebés después del secado. Esto protegerá la piel del recién nacido, que es muy delicada y suave en las primeras etapas de su vida. ¡Con esto en mente, es momento de las visitas pediátricas!

A los 6 meses, el bebé ya se sentará o estará preparado para sentarse, y su espalda comenzará a enderezarse. Esta es una perspectiva nueva y placentera para tu bebé, ya que aprende a jugar de maneras más elaboradas. Todo termina en su boca porque es su manera de explorar.

Prepararse para la consulta médica

En la consulta médica de los 6 meses a tu bebé le colocarán varias inmunizaciones. Su muslo (o el lugar que seleccionen para colocarle las vacunas) puede tornarse más rojizo y tu bebé puede, incluso, levantar temperatura. Estas reacciones indican que está generando resistencia a varias enfermedades graves. Asegurate de llevar con vos su libreta de vacunación y tu tarjeta de atención médica.

¡Consejo! Para aliviar el dolor de las vacunas, dale a acetaminofén pediátrico. Tu médico puede darte muestras de este analgésico. Si tenés uno, llevalo con vos; así el médico te indica la dosis correcta según la edad y el peso de tu bebé.

Durante la visita de los 6 meses, tu médico probablemente:

• Pese y mida a tu bebé. Hacé clic aquí para ver nuestra tabla de crecimiento.

• Le dará las vacunas correspondientes (probablemente hepatitis B, DTaP y Haemophilus influenzae tipo B).

• Contale sobre el desarrollo, el temperamento y el comportamiento de tu bebé.

• Te ayudará a enseñarle a tu bebé a tener un buen patrón de sueño.

• Analizará la seguridad, ya que puede hacer más cosas cada día y pronto se desplazará solo.

Lo que el profesional deseará saber

• ¿Tu bebé ha consultado a otro profesional desde la última visita? De ser así, ¿por qué? ¿Cuál fue el resultado de esa visita? ¿Se recetaron medicamentos o tratamientos?

• ¿Tu bebé ya tiene algún diente? Algunos bebés ya tienen, y otros no. No te preocupes por esto.

• " ¿Qué tipos de sonidos hace tu bebé: "ba", "pa" o "ma?

• ¿Tu bebé "habla"? Describí las risas, los balbuceos, la imitación o la "tos" que hace. ¿Tu bebé sigue tus conversaciones e intenta imitar cómo hablas?

• ¿Cómo juega tu bebé con los objetos? ¿Se lleva las cosas a la boca, las deja caer o las arroja? ¿Pasa los objetos de una mano a la otra?

• ¿Qué puede hacer tu bebé con las manos? ¿Busca las cosas, agarra objetos pequeños?

• ¿Tu bebé se sienta solo o con apoyo? ¿Rueda hacia ambos lados?

• ¿Se sostiene sobre las piernas cuando vos lo mantenés parado?

• ¿Gira la cabeza en tu dirección cuando entras a una habitación, incluso antes de que hables?

• ¿Tu hijo ha estado enfermo? Describí los detalles.

Conversá

• Tu bebé quizás esté listo, o casi listo, para comer alimentos sólidos. Contale a tu médico sobre las alergias a los alimentos, el asma o el eccema que hay presentes en tu familia. Asegurate de saber cómo proceder.

• Hablá sobre los problemas del sueño que puede tener tu bebé. Tu médico podrá ayudarte.

• Si alguien en tu hogar o tu familia ha tenido tuberculosis, o alguna otra enfermedad contagiosa seria, tu médico probablemente controlará periódicamente a tu bebé para asegurarse de que no esté infectado. Informá a tu médico tan pronto te enteres de la situación.

• Recordale a tu médico las cuestiones especiales que se identificaron durante el nacimiento de tu hijo. Quizá deban controlarse nuevamente, mediante una prueba de audición o un análisis de sangre, por ejemplo. Obtené los registros del nacimiento si tu médico no los tiene.

• ¿Tu hijo necesita suplementos de flúor? Dependerá de tu suministro de agua local.

• Contale a tu médico si te preocupa demasiado dejar que tu bebé juegue en el piso o en un corralito, o si no sabés cómo jugar con tu bebé.

• Preguntá dónde podés adquirir materiales para jugar, grupos de juego, clases para padres u otros recursos que ofrezca tu comunidad.

¡Hablá sin reservas!

Puede haber otros problemas que quizá inquieten a tu médico. Infórmale si tu bebé:

• Tiende a usar solo una mano, utiliza más una pierna o parece inclinarse hacia un lado cuando se sienta o se mueve.

• Se mueve de manera que te preocupa o inquieta. Tené en cuenta que las piernas hacia afuera y los pies redondeados son aún normales a esta edad.

• No gira la cabeza ante los sonidos o no parece escuchar bien.

• Cruza los ojos o no parece ver bien.

• No hace sonidos o hace menos sonidos que antes.

• Luce pálido.

• No se voltea.

• No demuestra interés en objetos ni juguetes.

• Hace arcadas con la comida, siempre se ahoga con los líquidos o no puede mantener la comida en la boca.

Recordá que todos los bebés son diferentes y que se desarrollan a su propio ritmo. Esta es la oportunidad para conversar sobre las inquietudes con el médico y asegurarte de que tu hijo esté en el buen camino en su desarrollo.

Fuentes