23 consejos de entrenamiento para ir al baño para niños y niñas
A medida que tu bebé crece y se convierte en un niño pequeño y más allá, hay tantas maneras en que se vuelve cada vez más independiente. Te encantará ver todos estos emocionantes hitos de desarrollo ir y venir, pero uno en particular podría requerir un poco de tu atención. Es entonces cuando tu hijo pasa de los pañales a estar completamente entrenado para ir al baño.
Dejar el pañal es un proceso complejo, y puede ser difícil saber cuál es el mejor enfoque porque cada niño aprende diferente, los niños pueden aprender diferente de las niñas, y no hay una mejor manera de enseñar las habilidades necesarias.
Consejos para entrenar a tu niño pequeño
Si te preguntás ¿cómo hacer que mi hijo deje el pañal? Para ayudarte en esta aventura de entrenamiento para ir al baño de tu pequeño, hemos recopilado una lista de consejos para ayudar a tu hijo a obtener el control del aprendizaje para ir al baño:
1. Asegurate de que tu hijo esté listo. Tratá de no apresurar el proceso de quitar el pañal y comenzar el entrenamiento para ir al baño demasiado pronto, antes de que tu pequeño sea realmente capaz de alcanzar el éxito. Buscá los signos de preparación en tu hijo antes de comenzar a entrenarlo. Recordá que los años de edad no son determinantes para los procesos de tu bebé.
2. Involucrá a tu hijo en la elección del orinalito. Si es posible, ve de compras por la silla para ir al baño junto con tu hijo. Le hará sentirse más incluido y más emocionado por el uso de su nuevo orinalito.
3. Comprá ropa interior para niños grandes como señal de aliento. Comprá ropa interior divertida, como las de personajes de dibujos animados o un gráfico de superhéroes. Explicale a tu hijo que una vez que aprenda a usar el orinalito, puede usar esta divertida ropa interior para niños grandes. También podés dejar que use esta ropa interior como regalo mientras entrena para ir al baño; por ejemplo los Pampers Premium Care Pants que son fáciles de poner y de quitar. Sólo preparate para algunos accidentes con las bacinicas.
4. Colocá el orinalito en un lugar conveniente. El baño es el lugar obvio (y ponerlo allí puede ayudar a tu hijo a hacer la conexión de que ir al baño ocurre en el baño), pero también podés pensar en colocar el orinalito en el dormitorio de tu hijo para un fácil acceso después de las siestas o en la sala de juegos.
5. Establecé un horario para ir al baño. Una vez que tu pequeño comience el entrenamiento para ir al baño, implementá un horario simple. Por ejemplo, podrías animarlo a ir al baño después de comer o después de la siesta. Esto le permitirá saber que ir al baño es algo rutinario.
6. Utilizá un gráfico de pegatinas para realizar un seguimiento (y recompensar) el progreso. Podés colgarlo cerca del orinalito o en el baño, y cada vez que tu pequeño haga un buen trabajo, dejá que coloque una pegatina en la tabla. Se sentirá muy bien cada vez que reciba una nueva pegatina.
7. Cree una canción de entrenamiento para ir al baño. Si tu hijo parece nervioso por usar el orinalito, un poco de estímulo musical podría ayudarlo a sentirse más relajado y seguir el ritmo. Podrías cantar la canción mientras ustedes dos van al baño, o pueden cantarla juntos mientras él está usando el orinalito. Hay muchos videos en línea de ideas de canciones o podés inventar tu propia cancioncilla.
8. Llená a tu bebé con elogios. ¡Cuando tu pequeño haga un buen trabajo en el baño, díselo! También podrías darle un “choca esos cinco”, un abrazo o hacer lo que sea que funcione para mantener su motivación alta y reforzar que está haciendo un gran trabajo.
9. Dale un libro a tu bebé. Lee a tu pequeño un libro sobre ir al baño mientras está en el baño o dejá que mire uno de sus libros de fotos favoritos para que pase el tiempo y se sienta más relajado.
10. Pasar el rato desnudo. Algunos padres confían en esta táctica para aprender a ir al baño. La idea básica es dejar que tu hijo ande desnudo en casa, esto lo alienta a usar el orinalito ya que no trae pañal. Para aquellos niños que todavía les resulta difícil bajarse los pantalones de entrenamiento para usar el orinalito, este enfoque podría ser especialmente útil. Esta estrategia podría funcionar mejor durante los calurosos meses de verano, pero, al igual que con todos los consejos de este artículo, es posible que no funcione para todos los niños.
11. Entrená para ir al baño antes de acostarse y después de despertarse. Es una buena idea llevar a tu bebé al baño antes de que se vaya a la cama y tan pronto como se despierte por la mañana. Quizá también puedas llevarlo a usar el orinalito durante los despertares nocturnos. Mostrarle la rutina de ir al baño en momentos regulares le ayudará a desarrollar buenos hábitos y también podría ayudar a prevenir algunos accidentes nocturnos.
12. Entrená con el ejemplo. Llevá a tu hijo contigo la próxima vez que necesites usar el inodoro y demuéstrale lo fácil que es orinar y defecar. A los papás les resultaría más fácil enseñar a los niños pequeños, y las mamás podrían demostrar el proceso a las niñas. Sin embargo, no hay una regla estricta y rápida, y debes ir con lo que funcione para tu familia.
13. Trucos de magia. Agrega un poco de tinte azul (o simplemente un poco de limpiador de inodoro azul) a su inodoro. A medida que tu pequeño orine, el color del agua del inodoro cambiará de azul a verde. Una alternativa es añadir jabón para platos al inodoro. Cuando tu hijo orine, le encantará ver cómo se forma espuma y burbujas.
14. Considera fomentar el uso del inodoro en lugar del orinal. Es posible que prefieras que tu hijo comience a usar un inodoro con un asiento infantil en lugar de un orinal independiente. Si es así, reforzá la idea de que el baño es donde van los adultos y que esta es una gran oportunidad para hacer cosas "de adultos". Un taburete lo ayudarán a llegar al baño más fácilmente y también a mantener el equilibrio.
15. Dale a tu pequeño más tiempo. A veces, los niños necesitan más tiempo que las niñas para aprender la diferencia entre hacer “del 1 y 2”. Es una buena idea comenzar enseñándole a orinar mientras está sentado antes de enseñarle a hacerlo de pie.
16. Utilizá la práctica de tiro para animar a tu hijo. Una vez que tu niño esté listo para intentar orinar de pie, podés comenzar a enseñarle cómo apuntar. Una forma de hacerlo es dejar caer un cereal en forma de O en la taza del inodoro o en el orinal. Luego anima a tu chico a apuntar. La satisfacción de hacer el objetivo servirá como refuerzo positivo.
17. Hacé que defecar sea menos aterrador. Para tu pequeño, defecar puede ser aterrador. Su desgana puede llevar a la retención y esto puede provocar estreñimiento. Las heces duras también pueden ser dolorosas y tu hijo puede asociar la defecación con el dolor. Enseñale (tal vez viendo una caricatura sobre el tema o leyéndole un libro para niños sobre el entrenamiento para ir al baño) que defecar es un proceso natural y que no hay nada que temer.
18. Mostrar y contar. Otra táctica es representar una escena de "ir al baño". Utilizá una muñeca o un oso de peluche favorito para representar cómo la muñeca usa el baño o el orinal. Incluso puedes pedirle a tu hijo que te muestre cómo la muñeca va al baño para reforzar la lección.
19. No descargues de inmediato. Si estás usando el baño para entrenar, no tirés de la cadena inmediatamente después de que tu hijo haya usado el orinal. El sonido de la descarga puede ser especialmente aterrador en las etapas iniciales del entrenamiento para ir al baño. Presentá el concepto de forma gradual, tal vez una vez que tu niño haya aprendido a ir al baño, y conviértelo en un juego divertido, casi como dejar que tu pequeño presione el botón del ascensor.
20. No esperés milagros en unos días. Algunos padres apuestan por el aprendizaje para ir al baño de 3 días, que es como un campamento de entrenamiento para ir al baño donde éste ocurre en un horario estrictamente cronometrado. Aunque esto podría funcionar bien para algunos, no es para todos los padres o hijos.
21. Probá la psicología inversa. Si encuentras que tu hijo está teniendo dificultades para acostumbrarse a la idea de usar el orinalito, o simplemente se niega a hacerlo, es posible que desees probar algo de psicología inversa. Por ejemplo, podés preguntarle amablemente si prefiere quedarse en pañales incluso cuando sea una niña grande. El truco con esta táctica es no pasar a aplicar demasiado estrés o presión a tu pequeño, ya que esto puede tener el efecto contrario y hacer que sea aún más resistente al entrenamiento para ir al baño.
22. No castigues los errores. Aunque las dificultades para aprender a ir al baño pueden ser frustrantes a veces, resistí la tentación de enojarte o castigar a tu pequeño. En su lugar, hazle saber que está bien y que puede volver a intentarlo más tarde. La presión adicional no le ayudará a aprender más rápido. También puede ser que tu pequeño aún no esté listo, así que considerá suspender el entrenamiento para ir al baño durante unos días o semanas.
23. Recordá que la regresión puede ocurrir. Durante la fase de entrenamiento para ir al baño es posible que vos tengas un inconveniente o tropieces con contratiempos. Esta es una parte normal y natural del proceso de aprendizaje. No te desanimes si esto sucede. El niño irá aprendiendo poco a poco, sé paciente. Probá con otra técnica. Dale tiempo.
Resumen final
Esperamos que estos consejos puedan ayudarte a vos y a tu hijo durante el entrenamiento para ir al baño. No pierdas la esperanza si no está sucediendo con la fluidez que te gustaría.
Con una de estas técnicas o tal vez con otra técnica que hayas encontrado que te funcione, tu pequeño eventualmente lo dominará.
Ver todas las fuentes
Niños sanos: ¿Es cierto que los niños suelen aprender a ir al baño más tarde que las niñas?
Libro: El cuidado de su bebé y su hijo pequeño desde el nacimiento hasta los 5 años, sexto
Edición de tapa blanda - 2 de noviembre de 2014 por la Academia Estadounidense de Pediatría (Autor)
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