Complicaciones urinarias en niños

Estar atenta a los síntomas de un trastorno urinario te asegura que, si hay un problema, tu hijo recibirá el tratamiento que necesita. La mayoría de los problemas urinarios son fáciles de solucionar si se identifican pronto.

Mojar la cama

Incluso después de que tu hijo en edad preescolar aprenda a ir al baño y se mantenga seco durante todo el día (lo que en general sucede entre los 2 y 4 años de edad), es posible que todavía moje la cama de noche de vez en cuando. Eso es normal hasta los 6 o 7 años. Después de esa edad, mojar la cama sigue siendo normal, pero puede ser angustiante para tu hijo e impedir que disfrute de actividades sociales como las pijamadas.

No es bueno castigar o criticar a tu hijo por mojar la cama. No lo hace a propósito y no es algo que pueda controlar.

¿Cuándo se trata de una infección?

Los siguientes síntomas pueden indicar que hay una infección:

• Si tu hijo de repente necesita ir al baño con mayor frecuencia (digamos, cada 5 minutos), pero orina tan solo unas pocas gotas cada vez.

• Si las visitas frecuentes al baño están acompañadas de dolor, fiebre o mal olor.

• Si le duele la panza o tiene un episodio de fiebre sin otro motivo.

Consultá con tu pediatra, quien determinará si hay una infección mediante un análisis de orina.

Las niñas tienen mayor probabilidad de sufrir infecciones urinarias

Esto sucede porque la abertura de la uretra, el conducto que conecta la vejiga con el exterior, es corta y está cerca del ano. Las bacterias pueden entrar con facilidad en la vejiga. Hay algunas precauciones que podés tomar para minimizar el riesgo de infección urinaria:

• Limpiá a tu hija de adelante hacia atrás y enseñale a que lo haga de esa manera.

• Tené a mano toallitas húmedas en el baño, para usar después de las deposiciones.

• Evitá los baños de espuma, que pueden entrar en la vejiga e irritarla, y preparar el terreno para una infección.

• Asegurate de que beba agua u otros líquidos con frecuencia. Las niñas deberían orinar con una frecuencia de entre dos y cuatro horas durante el día, y su orina debería ser muy clara (casi transparente) si están bebiendo suficiente líquido.

Cuándo preocuparse

Poné sobre aviso a tu pediatra si tu hijo, que rara vez mojaba la cama, comienza a hacerlo a menudo. Podría ser un síntoma de infección urinaria o indicar otras complicaciones. De manera similar, cuando un niño que se ha mantenido seco durante el día comienza a mojar los pantalones, casi siempre hay una razón física. Ante cualquier cambio, es necesario investigar un poco y quizás hacer una revisación médica.

Cómo fluye

Controlá el chorro de orina de tu hijo, en especial si tenés un varón. Es normal que los varones tengan un chorro fuerte con un buen arco. Un chorro débil que caiga gota a gota, o la constante emisión de pequeñas cantidades de orina que deja la ropa interior o los pañales permanentemente mojados, puede ser síntoma de alguna anormalidad en el tracto urinario. Si tu hijo tiene que hacer fuerza para orinar o le cuesta empezar, contale a tu médico, quizás haya un problema en el tracto urinario.

Color y olor

Si la orina de tu hijo es rosada o marrón, es muy oscura o tiene un olor inusual, informaselo enseguida a tu médico. Las causas pueden ser problemas hepáticos o renales, y es necesario averiguarlo de inmediato. Si se tratan a tiempo, pueden evitarse complicaciones renales.

Si bien la mayoría de los problemas urinarios son de fácil solución, es importante ser capaz de identificarlos para poder tratarlos rápidamente.