Cuidados para el bebé prematuro
Cuando un bebé nace de forma prematura y requiere de una hospitalización prolongada, es normal tener muchas preguntas. Suzanne Dixon, pediatra con experiencia en desarrollo del niño, responde algunas de las preguntas o preocupaciones más comunes de padres de prematuros.
Alta hospitalaria P: ¿Cuándo le da el alta a un bebé prematuro? ¿Quién influye en esa decisión? R: Los niños pequeños generalmente reciben el alta de dos a cuatro semanas antes de la fecha de parto prevista originalmente, pero existen excepciones.
Hay muchos factores que contribuyen con la decisión de dar el alta a un bebé prematuro. La forma de respirar, el ritmo cardiaco y la temperatura corporal del bebé deben ser constantes y estables. Si están controlando a tu bebé por apnea (interrupción de la respiración) o bradicardia (ritmo cardiaco lento), tenés que saber cómo utilizar el monitor y responder a las alarmas. Los análisis de los oídos y de la vista, y otras pruebas deben completarse antes de que tu bebé reciba el alta del hospital. El bebé debe engordar consistentemente, de modo que debes alimentarlo de la forma por la cual se haya optado: amamantarlo, darle la mamadera, alimentarlo por sonda (mediante un tubo en el estómago) o una combinación de estos métodos.
La especialista en desarrollo infantil y entrenadora NIDCAP compartí su experiencia de confort al instante hacia un bebé prematuro; contá que el poder del suave contacto, de sus manos alrededor de las de la madre, y estas a su vez alrededor del bebé, creó un momento increíblemente poderoso para que realmente hubiera una conexión con el pequeño.
Visitas en casa P: ¿Debo recibir visitas cuando el bebé llegue a casa? R: Según qué tan pequeño o frágil sea el bebé, es posible que debas restringir las visitas por un tiempo. Un bebé muy pequeño que ha estado hospitalizado durante semanas, requerirá un período de cuarentena sin visitas, y un bebé cuyo peso al nacer fue muy bajo probablemente deba evitar las visitas durante un año o más.
Limitar las visitas puede ser duro, especialmente si querés compartir la alegría de la llegada de tu bebé a casa. Sin embargo, es importante ayudar a tu bebé y evitar la exposición a gérmenes peligrosos. Una persona con un resfriado o gripe puede representar un alto riesgo para un bebé que se está recuperando de una enfermedad pulmonar, una afección muy común para los prematuros. El contacto con miembros del hogar levemente enfermos y con proveedores de atención médica está bien, ya que comparten el mismo entorno que el bebé. Limitar las visitas también reduce el riesgo de sobreestimulación. Demasiado bullicio, movimientos y manipulación del bebé pueden ser estresantes para el pequeño. Los padres deben asegurarse de reservar tiempo para relacionarse con el bebé como familia, y así aprender a conocerlo.
Citas de seguimiento P: ¿Cuándo debo dejar de llevar a mi bebé a las citas de seguimiento o al consultorio? R: Algunos problemas de aprendizaje o de percepción sutiles no se perciben hasta llegada la etapa escolar. Es mejor que continúes yendo al consultorio hasta que llegue la etapa escolar.
Recordá también que estas visitas representan una fuente importante de apoyo y de educación.
Celebraciones de cumpleaños P: ¿Debemos celebrar el cumpleaños de nuestro bebé el día en que nació o el día de la fecha de parto prevista? R: La fecha en la que nació tu bebé es la fecha de nacimiento legal, pero es posible que el desarrollo de tu bebé se relacione más con la edad ajustada (su edad según las semanas de prematuridad). ¿Por qué no celebrar ambos días? ¡Habrá mucho que celebrar cuando consideres todo lo que han logrado!
El poder de nuestro suave contacto reconfortó al instante al pequeño prematuro. Mis manos alrededor de las de la madre, sus manos alrededor del bebé - creó un momento increíblemente poderoso para que conectáramos realmente con el bebé.
El resto de la familia P: ¿Qué sucederá con mis hijos mayores? El bebé ocupa todo mi tiempo. R: Un bebé frágil exige demasiados cuidados y vigilancia, y es un desafío satisfacer las necesidades de los niños mayores. Intentá que tus hijos mayores participen desde el principio. Valorarán las descripciones simples de lo que está sucediendo, las explicaciones claras de por qué tus emociones cambian en todo momento, y las sugerencias sobre qué pueden hacer para ayudar. Ver a un bebé frágil en la unidad neonatal puede ser devastador, de modo que hasta que sientas que es la hora, los niños pueden participar al enviarle dibujos o imágenes y escoger pequeños juguetes o prendas para el bebé. Llevá a los hermanos a que visiten al bebé, siempre que no estén enfermos, y a medida que los aparatos conectados al bebé sean menos. En el hogar, asegurate de que los hermanos mayores participen en el cuidado del bebé, como en la hora del baño o del cambio de pañales.
Disfrutá de un momento a solas con tus hijos mayores todos los días, aunque sean momentos breves. Intentá que alguna otra persona se encargue del bebé, de ser posible, de manera que puedas brindarles atención exclusiva a tus hijos mayores también.
Las regresiones en cuanto al comportamiento, como mojarse los pantalones, tener problemas de sueño o armar rabietas son desafiantes pero muy normales. Tu hijo mayor se está ajustado a los cambios en las circunstancias, al igual que vos lo estás haciendo. No esperes que a tu hijo mayor le caiga muy bien el bebé. Desde su punto de vista, el bebé no es muy divertido y genera muchos problemas.
Futuros riesgos P: ¿Mi próximo bebé será prematuro? R: Eso dependerá de por qué el primer bebé nació prematuro. Las mujeres muy jóvenes, las mujeres mayores de 35 años y las embarazadas de mellizos corren un riesgo mayor de un nacimiento prematuro.
Si no tenés otros antecedentes de factores de riesgo de prematuridad además de haber tenido un bebé prematuro, tenés más de un 80 por ciento de probabilidades de que el próximo bebé nazca cerca de la fecha de parto prevista.
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